Nicaragüeando por Extremadura: Jerte

Buff, no sé ni por donde empezar... A estas alturas la cantidad de sentimientos que me invaden son muchos y más aún después de este último fin de semana de formación y de nuestra última despedida en tierras españolas, ahora si que empieza la cuenta atrás.

Un fin de semana más relajado que los anteriores, pero muy intenso en cuanto a emociones. Es la primera vez que me paseo por el Valle del Jerte y disfruto de su riqueza y su belleza sin mis petaditos. ¿Petaditos...? Si, mis petaditos... durante dos años he formado parte del P.E.T.A. (siglas del Plan Extremeño de Tecnificación de Alpinismo) y han sido (y serán) para mí mi familia en la montaña y fuera de ella, mis amigos, mis compañeros de cordadas, mi apoyo y mi ojos. Con ellos he disfrutado, he reído y he llorado, he visto más allá de dónde nunca imaginé que vería y llegaría. He subido a lo más alto y compartido con ellos el largo camino a la cima. Guardo recuerdos de paisajes, de grandes paredes esperando ser escaladas, de imponentes cimas esperando ser ascendidas y de mucho esfuerzo por llegar a lo más alto, pero sobre todo guardo la sensación de ser uno más de ellos, el llevar siempre una vocecita a mi lado animándome a llegar a lo más alto aún cuando ni siquiera mis piernas querían seguir, compartir mi pan y mi comida, noches en Hoyamoros a la luz de los frontales escuchando historias y riendo, los pisco sour en la noche, el "tula y Lucia la piedra". Guardo mucho y me siento una persona enriquecida por haber tenido el placer de convivir con grandes personas de las que he podido aprender. A partir de hoy, me siento aún más rica, tengo una nueva familia con la que compartiré nuevas risas, lágrimas, anécdotas... tengo nuevos compañeros de cordada con los que ascenderé por las paredes de la vida, llegando a cimas que nadie logrará ver porque no son materiales, pero que nosotros sabremos que estuvimos allí y que juntos las superamos. Tengo un gran tesoro que cuidaré y que mimaré porque es único e irremplazable.

A mis petaditos y mis gansinos, siempre seréis una parte de mí.