Nicaragüeando por Extremadura: Valencia de Alcántara

Todos juntos de nuevo, con energías renovadas, con ganas de trabajar y en un lugar situado entre España y Portugal, a tan sólo 2 km de la frontera, en Valencia de Alcántara.

Esto es un no parar, todo el día de un lado para otro, haciendo maletas, preparando el proyecto, atando clavos, terminando cosas aquí para empezar otras allí... Son las 11:30 del viernes 12 de febrero y estoy a unas horas de emprender el camino rumbo a Jerte para seguir con la tercera parte de la formación y aún ni siquiera he hablado de la segunda. Las culebrillas se multiplican por segundo en mi estómago y los nervios ya afloran por todo mi ser, demasiada tensión que habrá que liberar durante todo este fin de semana, porque a la semana que viene, ya no habrá marcha atrás, cada día será más intenso y más emocionante que el anterior, cada día será mejor.

Ha sido un no parar, un colapso mental, apretando las neuronas al máximo para poder sacarle todo el jugo y así crear el mejor proyecto. Crisis y más crisis. Lo blanco se convirtió en negro y lo negro al final se transformó en un verde esperanza lleno de la máxima ilusión inimaginable que aportaremos cada uno de nosotros a nuestros futuros proyectitos. Hubo tiempo para todo, para risas, agobios, momentos de arropos, compartir... y ya que hablamos de compartir, para mi fue todo un placer poder compartir una parte de mi que me ha acompañado de una manera muy intensa principalmente a lo largo de los últimos dos años con algunos de mis gansinos y poder mostrarles que se siente al despegar los pies del suelo y llegar cada vez más alto, esa sensación de superación y descarga de adrenalina. Espero que este haya sido el principio de muchos días de risas pegados a pie de vía esperando a que el que va subiendo baje para que tú puedas escalar.

Y cómo Valencia de Alcántara se caracterizó por la crisis imaginativa, os dejo una parte de unas líneas de Albert Einstein que escribió sobre la crisis:

"La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar "superado"... Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia..."